domingo, 23 de agosto de 2009
Santa Lucía del Trampal, Alcuéscar.
Basílica visigoda de Santa Lucía del Trampal,en Cáceres.
Localización: Alcuéscar, Cáceres.
Cómo se llega: (Desde Cáceres) A-66, hasta la EX-382 (unos 40 kilómetros). Salida propia.
Datación: siglos VII-VIII
Estado de conservación: Excelente.
La basílica visigoda de Santa Lucía del Trampal es, sin duda, una de las joyas más desconocidas del patrimonio artístico español. Construida sobre un santuario al aire libre de la época prerromana, el cristianismo transformó el culto a una ninfa pagana en la advocación a la Santa, canalizando así la energía mística que el lugar tenía para los conversos.
En torno al antiguo yacimiento –de dimensiones y naturaleza aún por estudiar- se levantó un monasterio visigodo a finales del siglo VII o a principios del VIII. Este cenobio llegó a tener dos templos –el actual y el de Santiago, que tenía un campanario exento hoy desaparecido- en su época de máximo esplendor.
Inscripciones mozárabes en la zona presbiterial
El antiguo monasterio estaba adscrito al rito mozárabe, como prueba un interior aún laberíntico que presenta una separación muy visible entre cabecera, coro y aula, espacio reservado para el pueblo desde el que no se veía ni se seguía directamente el culto, ya que las diferentes estancias estaban delimitadas por celosías caladas.
Perspectiva de una de las naves
Las ofrendas se realizaban entrando directamente por las naves laterales hasta la zona presbiterial, donde se colocaban los oficiantes, de espaldas al pueblo. Además, la presencia de determinadas inscripciones en ciertas partes del templo –típicas en la consagración de los templos mozárabes-, parece apoyar la adscripción del templo al antiguo rito hispano.
Interior del crucero
La invasión musulmana supuso el primer abandono del lugar, cuyo culto fue retomado en el siglo XV, unos 400 años después de la marcha de los monjes. En este periodo se reconstruye parte de las naves –añadiendo algunos arcos fajones apuntados- y se reponen (en piedra) ciertos elementos, como las columnas adosadas, expoliadas por lo valioso de su material original; mármol, presumiblemente. Desgraciadamente, también se decide demoler algunas de las estancias del primitivo cenobio para adaptarlo mejor al culto romano.
Interior gótico, del siglo XV
1811 supone otro hito en la historia del monumento. En plena Guerra de la Independencia, los franceses utilizan la iglesia como fortín, lo que supone otro abandono más del lugar, que a la postre, casi resultó definitivo. Posteriormente, el templo es utilizado como vivienda y como establo de un lugareño, que no tiene inconveniente en mantener una romería desde el pueblo como último recuerdo del origen religioso del edificio.
Se ha especulado con el origen arriano del conjunto debido a la forma constructiva que presenta su peculiar cabecera. Si en el románico pleno se impuso la triple cabecera como símbolo del dogma de la Santísima Trinidad –Padre, Hijo y Espíritu Santo como Unidad y Trino- y como la asimilación de las iglesias al cuerpo místico de Cristo, Santa Lucía presenta sus respectivas capillas completamente separadas unas de otras y coronadas por tambores independientes, simbolizando así la diferenciación total de las Tres Personas, algo considerado herético por la Iglesia católica. Siendo ésta una observación interesante, no pasa de ser una especulación, ya que nada se ha podido probar al respecto.
Otra perspectiva de la cabecera
En 1980 se redescubre el lugar –desconocido para el resto del país-, se consolida el yacimiento y se restaura el edificio. Hoy en día, Santa Lucía del Trampal es, sin duda, uno de los vestigios mozárabes y visigodos más importantes de toda Europa.
Prensa romana para el aceite, detrás de la iglesia
*Observaciones: Posee centro de interpretación propio, que apenas conserva algunas piezas del antiguo monasterio y en el que se proyecta un vídeo bastante prescindible. El conjunto es accesible a todas horas, pero para la ver la iglesia por dentro, consultar horario:
HORARIO SANTA LUCÍA DEL TRAMPAL
• Invierno: De 10 a 14 h. y de 16 a 19 h.
• Verano: De 10 a 14 h. y de 17 a 20 h.
miércoles, 19 de agosto de 2009
Ermita de San Esteban, Viguera
Ermita de San Esteban, en Viguera
Localización: Viguera, La Rioja.
Cómo se llega: (Desde Logroño) N-111, Km. 305. Hay que pedir las llaves en Casa la Paula, junto a la carretera.
Datación:Siglos V-XII
Estado de conservación:Aceptable
La ermita de San Esteban en Viguera (La Rioja) es una de las experiencias más emotivas (y desconocidas) que brinda el románico español. Construida en una oquedad de la roca -en lo alto de una montaña que hay que subir a pie- la ermita está contruida con mampostería y barro, y a pesar de presentar unas dimensiones muy pequeñas, es una de las obras más valiosas de toda la comunidad riojana.
Su origen, un eremitorio paleocristiano constituido alrededor de las covachas de la pared rocosa, se pierde en la noche de los tiempos. Su estructura es muy sencilla: planta rectangular y ábside de medio tambor con cubierta con bóveda de horno. Las cornisas están sostenidas por pequeños canecillos desornamentados.
Agnus Dei, en el intradós de uno de los arcos del iconostasis
Pero sin duda, lo más valioso es el interior. Presenta un iconostasis entre el presbiterio y el pueblo, obligatorio en el rito mozárabe, lo que puede dar pistas sobre su origen. Además, en la ermita existen valiosas pinturas con diferentes motivos religiosos.
Iconostasis, separando el presbiterio
A los pies de la iglesia, hay una Virgen rodeada de mandorla y flanqueada por varios personajes: un rey aconsejado por el demonio y un personaje femenino con un instrumento musical. En la pared de las naves, los 24 ancianos del Apocalipsis y en la zona presibeterial, los 12 apóstoles, de los que se conservan 5.
Algunos de los 24 ancianos
En el iconostasis, hay inscripciones medievales y un agnus dei en el intradós de uno de los arquillos.
Judas. Se pueden apreciar las monedas, cayendo al suelo.
Virgen triunfante, envuelta en mandorla
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